28/10/10

Catadores impenitentes. La VII Cata Guasona sorbo a sorbo

Los decantadores empezaban a ofecer un aspecto más vacío. La cata ya se extendía por varias horas. Algunos hermanos, como el Gran Hermano, degustaban un bizcocho de dimensiones fantásticas (14 huevos era el rumor) venido de tierras extremeñas. Gran Hermano y Candela, cobijados en un rincón, intercambiaban opiniones, ¿sobre los vinos?, mmmm.

No hubo pausa para estos tres catadores. Tampoco prisa. Abuelo, Loko y Pepote apuraron copas y plazos disfrutando de una cata de mediodía que gusto a muchos aunque no contentó a todos. Concentrados trataban de sacar los matices de cada caldo, aunque lo normal es que no lo consiguieran.

6 comentarios:

La Guasonería dijo...

No probé ese bizcocho. Quizá si lo hubiera hecho, tendría que haber retirado mi puntuación. Mayormente por incoparecencia.HERMANO CHINCHETA.

Anónimo dijo...

He aquí 2 de los 3 individuos que ayudaron a la consecución de mi 1ª cuchara de madera. El 3º aún no había aparecido por la zona. Se de buena tinta (no del país por cierto) que me votó muy mal. Si te hubieras comido el bizcocho no habría perdido. Al igual que si yo hubiese llevado un vino ya destetado y no tan joven.
Miliki.

Anónimo dijo...

Los huevos del bizocho fueron 18... ni uno menos y lo sé de buena tinta, que la hermana Vaquilla me dio la receta. He dicho.

Anónimo dijo...

La anónima de antes era yo, una de las juezas.

Pepote dijo...

Me temo, Pilar, que entre firmar como anónimo y aclarar después que soy yo, no hay mucha diferencia.

Anónimo dijo...

Querido José Luis: entre firmar como anónimo y limitar a tres personas mi identidad,que tú deduces por eliminación conyugal, hay una apreciable diferencia.