9/11/12

El karaoke guasón, cada día más "cochoncete"

El hermano Candela en una de sus interpretaciones.
No es cuestión de señalar, lo juro por el mmogammante, pero algo está pasando en la Guasonería. Algo grave, algo que me ha quitado el sueño (entiéndase la ironía) desde la noche del viernes de la IX Cata Guasona. Cierto es que el espinoso asunto del que hablo no tiene su origen en esta última cata. Cuánto más reflexiono sobre ello, más me convenzo de que se trata de una maniobra programada y desarrollada con paciencia admirable durante años, un gota a gota que ha ido calando en nuestro natural espíritu juvenil, movidero y algo canalla, por qué no, aunque fuera de boquilla y poco más.

Digo que no es cuestión de señalar por el personaje que aparece en la foto que ilustra esta atormentada entrada en nuestro blog guasón. Él es sin duda el cerebro, el instigador, la mano que mece la cuna (entiéndase nuevamente la frágil ironía) de esta tremenda conspiración que nos ha ido sorbiendo el alma año tras año.

Yo mismo me sorprendo en ocasiones tarareando melosas baladas de Luis Miguel, letras que no comprendo, melodías que se pegan en mi cerebro alimentadas por el implacable trabajo realizado por este individuo para convertirnos a todos, uno tras otro, en lo que el llama, de manera impúdica, por cierto, cochoncetes.

Hay que reconocer la voluntad de hierro de esta mente alienadora. Tal es su sibilina actitud que llegó a hacernos creer que Sabina se encontraba entre sus preferencias y nos los mezclaba con el gran Serrat. Este año los hemos escuchado poco, ¿verdad? ¡Es que no os dais cuenta de lo que está sucendiendo!, hermanos guasones, ¡No os dais cuenta!. Nos están convirtiendo en "cochones".

Lo que sucedió durante el karaoke guasón de la VIII Cata Guasona del Vino fue un serio aviso que no supimos ver, que interpretamos como una anécdota, algo divertido, una broma más. Y no, de eso nada, era el ataque final. Ahora sé que no le dimos la importancia que tuvo. No fue una simple noche de debilidad, no, fue la posesión del hermano Miliki por el espíritu del bolero. Fue decisivo. Este año nadie lo puso en duda.

"Si nos dejan, nos vamos a querer toda la vida..." lo véis, mis dedos están embrujados por la presencia de Luis Miguel. Empiezo a pensar que me ha poseído. Si, lo sé, no es suya la letra, pero la versión que nos ofrece este individuo de aspecto inofensivo es la de Luis Miguel, qué le vamos a hacer.

Dónde quedó aquello de "no soy un fulano con la lágrima fácil", o "macarra de ceñido pantalón", o el pachangeo incansable al son de las cuerdas de la guitarra del hermano Chincheta, dónde quedó la pasión de los "hijos de Caín", el "bienvenidos" y hasta el farafulleo del "money for nothing". Nada más se supo. Amado Candela, culpable, nos has cochonizado el karaoke guasón.

"Fui, tu gran amoooor. Fue con tu voz, tu amanecer, eeeel compañero de tu ayerrr......y ahoraaaa.....oooootrocupa mi lugar, ooootro duerme junto a tiiiiiii". Creo que a mi me ha poseido Miguel Gallardo. ¡¡¡¡¡¡NOOOOOO!!!!!!

Pdta: El término cochoncete es un modismo lingüístico de la Guasonería, no traten de buscar su significado.