De nuevo un reto visual para la memoria infatigable de los hermanos. En esta ocasión, acorde con el día, o mejor la semana, un par de hermosas escenas de confraternización guasona. Observese en esta primera instantánea la mirada del hermano Miliki. A pesar de que se sale del plano resulta esclarecedora del momento que se vivía a escasos centímetros de él.
En esta otra bella escena de la vida guasona, los rostros de los tres hermanos expresan muchas verdades. Debía ser esta la etapa de la exaltación de la amistad. O quizás el orgullo guasón vivió en aquel instante uno de sus momentos más intensos.
En esta ocasión, el rostro del tercer hemano, el Abuelo, esclarece poco respecto a la escena que se vive junto a él, aunque sí parece esclarecer algo más sobre la escena que él mismo vivía interiormente.
No desesperaré