23/8/08

Las estrategias en la cata del vino

"Defense, defense, defense". Este grito retumba en las canchas norteamericanas de la NBA. Nuestros chicos de oro no están tan inspirados como en Japón por que la defensa es menos aguerrida (aún así juegan la final mañana). Los de balonmano, tras clasificarse agónicamente contra Brasil, decían que habían defendido una puta mierda. La defensa está de moda. Claro, en el fútbol no, el catenaccio no es lo que mola. El autobús de maguregui (qué viejos somos) o la muralla clementina no gustan. Nos va el toque, el tiqui-taka.

Llevó un par de años escuchando esto mismo entre los hermanos guasones. Una estrategia defensiva, amarrategui, sin arriesgar. Por lo menos no me llevo la cuchara de madera, a lo mejor tengo difícil ganar, pero quedó en un digno y mediocre puesto de mitad de la tabla.

Unos por decepción, los pesqueras, etc fueron despreciados por los hermanos a ciegas y libados ansiosamente cuando descubrimos la etiqueta. Desde entonces ya no es lo mismo, cualquier caldo de uva manchado de rojo vale.

Desde luego, fuera del Rivera y el Rioja, poco, o mejor nada. Nadie arriesga. Somos unos catadores defensivos. Y esto esta bien para el baloncesto, o el balonmano, y gusta. Pero nosotros siempre hemos jugado al fútbol y no además nos gusta el rugby, pero el de ataque. Amados todos, hagamos una cata más atrevida para conmemorar su quinta edición. (Esto lo coge un Gobierno avispado y monta un lustrario con su Expo, homenajes a los ganadores y una bonita inauguración con cinta y todo)