Lo cierto es que no sabemos que delicado plato estaría degustando el hermano Candela. Por el gesto asilvestrado, algo simiesco, se podría pensar que era un buen pedazo de la banana frita. Sin embargo, témome mucho que debió ser algún bocado más oculto, prohibido, algo que, al ser sorprendido por el fotógrafo de rigor, le generó algún sentimiento de culpa. Acláranos el misterio amado Candela. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario